El aporte de jefes comunales como Carter no contribuye precisamente a aunar esfuerzos, a coordinar iniciativas comunitarias y a activar el tejido social, únicas herramientas que tienen los pueblos para enfrentar al hampa. Para gente como el “popular” alcalde floridano la “única solución” sería implantar el Estado de Excepción en la Región Metropolitana y que los militares salgan a las calles a reprimir con sus armas de guerra. Para llegar a ese extremo, nada mejor que los imaginativos aportes del alcalde en comento, estrella de la televisión chilena.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, se superó a sí mismo e hizo recordar al personaje Barnabás Collins en la clásica serie norteamericana “Sombras tenebrosas”, desplazando al mismísimo Carlos Pinto con sus programas “Mea culpa” y “El día menos pensado”, azuzando la inseguridad e infundiendo temor en la población al salir -según él- horrorizado la semana pasada de una reunión con el gobernador metropolitano Claudio Orrego.
El jefe comunal, famoso por su telegenia y facilidad para colarse a todo tipo de espacios ante las cámaras, contribuye así a la campaña de la derecha contra las medidas para la prevención, investigación y judicialización de brutales homicidios, el crimen organizado y el narcotráfico.
Sospechosamente estas lacras sociales se hicieron presentes en el país a partir de la dictadura militar y durante los gobiernos de derecha que el alcalde floridano defiende con tanto entusiasmo y califica de “terrorífico” el estado de situación, rechazando con xenofobia la emigración, culpando de todos los males a los migrantes y convirtiendo sus “campañas” anti traficantes en meros shows televisivos.
Como si las promesas de brazos abiertos de Piñera en Cúcuta -frontera de Colombia- no desatasen el éxodo masivo de ciudadanos venezolanos a nuestro país, gracias a lo cual llegaron gente honesta, trabajadora y también de las otras.
Los canales compiten abiertamente en la cobertura de crueles asesinatos, seguimiento de bandas criminales, dejando abiertamente de lado -por ejemplo- casos como el abuso sexual de menores que mantiene en prisión al padre del presidente de la UDI, senador Javier Macaya, y al progenitor del condenado Martín Pradenas por delitos similares. Parecería de mal gusto hablar de ello.
“El tren de Aragua” y los narcos traficantes son una realidad, no sólo en Chile, sino en todo el continente y la única manera de enfrentarlos -no eliminarlos del todo (que es una ilusión)- es con educación, atención a los sectores más desvalidos de la sociedad, disminuir las desigualdades, otorgar oportunidades laborales a los jóvenes y políticas sociales que necesariamente deben financiarse con tributos a los más ricos y a las grandes empresas. Todas medidas a las que se opone sistemáticamente el sector político que sustenta a Carter en La Florida.
Rodolfo Carter no falta a los programas matinales de todos los canales y si no es invitado prepara montajes espectaculares en su comuna para mostrar su “eficacia” en la “persecución del delito” que, en sus palabras, será erradicado en La Florida. Como si ello fuera realmente posible.
Personajes como éste son los que usan los medios de comunicación para hacerse populares, populistas y labrar un futuro político sobre la base del engaño, la descalificación de sus contrarios y -por sobre todo- los ataques más destemplados a las autoridades de Gobierno.
Lamentablemente la televisión chilena -en su afán competitivo- recurre a exrepresentantes de los gobiernos de derecha, a la actual oposición al Gobierno del Presidente Boric, para incentivar las sensaciones de inseguridad y temor ante la brutalidad de la delincuencia -no exclusivamente foránea- que asola barrios y calles de nuestras ciudades.
La televisión y las redes sociales aportan a naturalizar situaciones delictuales, mostrando a menores de edad luciendo relojes y autos de alta gama robados como “trofeos” de los cuales pueden ufanarse públicamente en total impunidad.
El aporte de ediles como Carter no contribuye precisamente a aunar esfuerzos, a coordinar iniciativas comunitarias y a activar el tejido social, únicas herramientas que tienen los pueblos para enfrentar al hampa. Para gente como el “popular” alcalde floridano la “única solución” sería implantar el Estado de Excepción en la Región Metropolitana y que los militares salgan a las calles a reprimir con sus armas de guerra. Para llegar a ese extremo, nada mejor que los imaginativos aportes del alcalde en comento, estrella de la televisión chilena.
TVN como canal público, ahora encabezado por el exministro PPD Francisco Vidal, debería encabezar una cruzada por orientar las informaciones policiales sin incentivar el morbo ni que “panda el cúnico”, sino para empoderar realmente a las organizaciones sociales, juntas de vecinos y municipalidades bien intencionadas en busca de soluciones prácticas y eficaces para enfrentar crueles enemigos y no hacerles el juego a personajes de dudosa reputación.
Fuente: El Siglo