América latina vive, en este siglo, el período más importante de su historia. Es cuando el continente ha elegido varios gobiernos antineoliberales, dirigidos por los más importantes líderes políticos que ha tenido en toda su historia.
Emir Sader. Sociólogo. Un grupo de investigación en el que participo tenía el nombre de «El futuro de América latina». Ante los cambios más recientes, hemos decidido cambiar o adaptar el nombre para «Los futuros de América latina». Porque hay varios futuros posibles, hay varias situaciones abiertas.
América latina vive, en este siglo, el período más importante de su historia. Es cuando el continente ha elegido varios gobiernos antineoliberales, dirigidos por los más importantes líderes políticos que ha tenido en toda su historia.
Como respuesta a la gran cantidad de gobiernos neoliberales de la última década del siglo pasado, el continente ha reaccionado construyendo programas de superación del neoliberalismo. Priorizando las políticas sociales y no a los ajustes fiscales. Priorizando los procesos de integración regional y no los tratados de libre comercio con Estados Unidos. Rescatando el rol activo del Estado, en lugar de la centralidad del mercado.
Los resultados han sido extraordinarios. Han disminuido significativamente las desigualdades, el hambre, la miseria. La democracia se ha extendido por todo el continente. Los principales líderes políticos contemporáneos han sido los dirigentes de esos procesos.
El continente ha pasado a ser la región políticamente más importante del mundo, como epicentro de la lucha en contra del neoliberalismo, el modelo asumido globalmente por el capitalismo.
Ya se puede hacer la historia y su periodización del continente en el siglo XXI. Un primer momento, de instauración de los primeros gobiernos antineoliberales, que tuvo cerca de década y media, marcado por la implementación del programa mencionado arriba. Un período en que las políticas sociales fueron la presencia mayor en cada uno de los países: Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador.
Enseguida hubo una recuperación de iniciativa de parte de la derecha, con los golpes en Brasil y en Bolivia, las derrotas electorales en Argentina, Uruguay, Ecuador. Se han revelado dificultades de esos procesos, pero de los cuales se ha logrado recuperar. La izquierda ha vuelto a triunfar en Brasil, Bolivia, Argentina. ¿Con qué situación nos encontramos hoy? ¿Cuáles son los países donde habrá decisiones clave para el futuro del continente?
Se cuenta hoy con gobiernos más sólidos en México, Brasil, Colombia, Honduras, a pesar de los problemas que tengan internamente. En los cuatro países los gobiernos actuales son favoritos para ser reelegidos o para elegir su sucesor.
Las disputas más abiertas se darán en Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador. Las elecciones en Argentina este año –octubre y diciembre–, son una disputa muy feroz, con posibilidades ciertas hoy día para la derecha, aliada a la extrema derecha. En ese campo, Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de Buenos Aires, y Patricia Bullrich, así como la extrema derecha de Javier Milei, disputan entre sí, con favoritismo para los dos primeros, aunque con evolución positiva de Milei.
Es la elección más importante este año en América Latina. En el caso de que el kirchnerismo triunfe, la alianza Brasil-Argentina sería retomada, como eje para la reconstrucción de los procesos de integración latinoamericana. En el caso de un triunfo de la derecha o la extrema derecha, se debilita ese proceso, con el relativo aislamiento de los dos países.
En Ecuador se está en la fase final de inscripción de candidaturas, con gran número de candidatos para la elección de este año. La candidata del correísmo es ampliamente favorita para ganar. Lasso no será candidato, pero hay un número grande de candidatos disputando el paso para un eventual segundo turno.
En Bolivia, las divergencias entre el presidente actual, Luis Arce, y el expresidente Evo Morales probablemente derivarán en una disputa entre los dos, en una modalidad inédita en América Latina. Que probablemente garantizará, con la victoria de alguno de ellos, la ya larga continuidad de los gobiernos antineoliberales en Bolivia.
En Uruguay y en Honduras, el escenario está todavía indefinido, con mayor probabilidad de victoria de las fuerzas antineoliberales, con continuidad política en Honduras y el retorno del Frente Amplio al gobierno en Uruguay.
Aun con las indefiniciones, América Latina seguirá siendo un continente progresista, el eje de las luchas antineoliberales. Lula, López Obrador, Petro seguirán como sus líderes más importantes. Los resultados de las elecciones de este año en Argentina y en Ecuador permitirán definir el perfil que tendrá el escenario político de la región en la disputa mundial más importante: aquella entre neoliberalismo y antineoliberalismo.