El presidente del Partido Comunista abordó varios temas de coyuntura, entre ellos la discusión de la reforma de pensiones y afirmó que “los límites de aumento de las pensiones, es responsabilidad de la derecha”. Frente a cuestionamientos de que el Gobierno y el oficialismo cedieron en este tema, sostuvo que “se producen concesiones para dar señales de que hay voluntad para avanzar”. Sobre críticas al acuerdo Codelco-SQM, el dirigente apuntó que “el tema es si hay condiciones para haberse planteado un proyecto mejor o mayor”. Comentando los problemas enfrentados en reformas sustanciales y otras medidas, el timonel del PC reconoció que “ha faltado potenciación mayor del movimiento social y sindical, del movimiento popular, estudiantil, poblacional” y en esa línea estableció que el Paro Nacional convocado por la CUT y la movilizaciones “pueden ser un gran aliado para visibilizar y las urgencias del mundo del trabajo y del pueblo”. Ante la situación de seguridad pública, expresó que en el país “hay un sentimiento de impotencia, de inseguridad, de angustia” y llamó a invertir más en Inteligencia, logística, recurso humano y vincular las acciones del Estado con las comunidades. Frente a los nuevos episodios de corrupción que se conocieron, Carmona señaló que “tenemos un atraso en el país para impedir que haya estos casos y para sancionarlos debidamente” y agregó que eso viene ocurriendo hace mucho tiempo pero ahora se visibiliza. El presidente del PC abordó el caso de las reuniones de ministras y ministros en el departamento del lobista Zalaquett con empresarios y financistas, y manifestó que “cuesta poco decir que fue un absoluto error político”. De paso compartió el criterio de que el episodio es parte de lo mal que anda la calidad de la política y dice que en Chile, desaparecieron los conceptos de vocación y consagración a la función pública. Confirmó la realización del Congreso de su colectividad este año y expresó que ahí “se expresará una opinión, una evaluación, desde la base comunista, de cómo lo está haciendo el Gobierno”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 18/1/2023. La gente ve un debate técnico y de fórmulas en torno de la reforma de pensiones, no siempre se entiende bien pero la ciudadanía se pregunta si al final saldrá lo que se pueda, lo mínimo, y no lo que aspiraba el proyecto del Gobierno.
Los que tienen una mayor sensibilidad con esto son los actuales y los futuros pensionados que tienen la expectativa de la posibilidad de aumentar las pensiones que reciben y que son bajas. Es un debate que, por lo demás, lleva más de diez años en el Parlamento, imagínate. El proyecto actual, que en estos días se está destrabando, lleva un año y medio de discusión…
…Pero finalmente no ocurrirá lo que pretendía el Gobierno, no habrá el alza de jubilaciones que esos pensionados esperaban.
Lo que pasa es que la correlación de fuerzas que hay, particularmente en el Congreso, y que favorece a la oposición, y la determinación que tiene la derecha de defender a todo evento las AFP, complica todo. La posición de la derecha ha indicado reiteradamente que no tienen voluntad de construir la más mínima alteración al sistema actual de pensiones. Ni sal ni agua dice la derecha. Con ese dato, uno tiene que buscar cómo avanza, cómo destraba, porque esta reforma se ubica dentro de las reformas sociales justas, de alta sensibilidad que, finalmente, se dan en un proceso. Por lo tanto, lo importante es dar los primeros pasos en estos momentos.
¿Si las pensiones no subirán lo que se esperaba, será responsabilidad de la derecha?
Todo lo que está pasando, las limitaciones que tiene la reforma y los límites de aumento de las pensiones, es responsabilidad de la derecha.
Se cuestiona que el Gobierno cede, que los legisladores del oficialismo tuvieron que ceder.
Es un dato de la causa. Es dentro del marco que te mencionaba. Cuando se renuncia a derogar el Decreto Ley 3.500 (que creó las AFP), se renuncia a las cuentas nocionales, se renuncia a que el 6% que aportan los empleadores sea entero para reparto y solidaridad, bueno, se producen concesiones para dar señales de que hay voluntad para avanzar. En lo que vamos, es en un acuerdo con el centro político, que lo podemos representar en parlamentarios de la Democracia Cristiana y de Demócratas, entre otros, y que tiene que ver con esas renuncias y en acuerdos como el 3 y 3 (de distribución del 6%). Podríamos insistir en el total del 6%, insistir en derogar la 3.500, en otras cosas, pero ese acuerdo no se dará en el Congreso y por tanto no habrá reforma. Lo que se haga ahora, mostrará un camino que signifique lograr el propósito de pensiones justas y dignas.
¿Al final igual habrá un paso positivo entonces?
Nosotros tenemos siempre la idea de no renunciar al propósito máximo e iniciar caminos sobre reformas que vayan convirtiéndose en transformaciones de fondo. Esa es la historia de Chile, del movimiento obrero, del pueblo, de la Unidad Popular, de los procesos que hemos vivido.
En esa línea, desde el mundo progresista, de izquierda, social, de académicos, hubo críticas al acuerdo entre Codelco y Soquimich. Hubo una declaración del Partido Comunista valorando ese acuerdo, el Gobierno explicó de qué se trata y lo calificó de un avance, se esgrimieron antecedentes técnicos, de explotación del litio, de beneficios para el Estado. Pero hay cuestionamientos de fondo, sobre todo tratándose de un consorcio del yerno del dictador Augusto Pinochet, hubo movilizaciones de las comunidades en el norte.
Nosotros compartimos buena parte de las observaciones y las críticas que hay al proyecto. El tema es si hay condiciones para haberse planteado un proyecto mejor o mayor. El mejor camino era ir con un proyecto de ley que creara la Empresa Nacional del Litio y allí poner la titularidad del Estado en un cien por ciento. Esa propuesta no tiene posibilidades en el Congreso por la correlación de fuerzas que hay. También existía el peligro de que la derecha avanzara en la titularidad privada de la explotación del litio. Hay que considerar que el litio no tiene garantizada una vitalidad permanente, porque muchas potencias están trabajando en una energía no contaminante. Otra cuestión es que la propiedad de arriendo de SQM está hasta el 2030, y se puede esperar el término de la concesión y no se les arrienda más, ese año no sé quién estará gobernando. Considerar que entrar en este acuerdo mixto, le permite a Codelco hacerse del conocimiento del punto de vista de recurso humano y técnico que actualmente no lo tiene, sobre la explotación del litio. Había que garantizar también la mayor proporción del Estado en la titularidad.
Lautaro, al hablar del tema de las pensiones, del pacto fiscal, del acuerdo con SQM, de otras medidas, se reitera que no hay correlación de fuerzas, que hay que mirar las condiciones, que hay que ver los datos de la causa, y se vuelve a instalar en la izquierda y en el Partido Comunista este tema de los avances estratégicos versus los avances tácticos, de las reformas versus las reales transformaciones de fondo. Con las críticas que hay de por medio, que no se avanza como se debería.
Eso que señalas está siempre presente en la política. La lucha por conquistar posiciones de poder es un proceso, no es un asalto. No es que uno discurre la manera más audaz y sorpresiva y da un golpe. No es así. Son procesos que los pueblos van haciendo con tiempo y no desmayan en eso. Te quiero decir algo: la pandemia provocó la desmovilización que había en contra de este sistema económico y político y que gatilló en octubre de 2019 y que cuestionó el sistema vigente. Y la derecha ganó tiempo y recuperó posiciones para descomprimir la protesta y las tensiones. Y encontramos grandes decisiones como que el Estado se meta en la explotación del litio, la reforma de pensiones y otros temas, sin movilización social. Ése es el vacío que hay. Porque la correlación de fuerzas no es sólo la composición del Congreso, de los partidos, no está remetida sólo a cuestiones institucionales, sino que para construir correlación la movilización y la palabra del pueblo movilizado es clave. Digo con respeto y con comprensión, que ha faltado potenciación mayor del movimiento social y sindical, del movimiento popular, estudiantil, poblacional.
¿En ese camino, ustedes, desde el Partido Comunista, están de acuerdo con el llamado a Paro Nacional que hizo la CUT?
Primero, lo vemos con respeto por la CUT. Tenemos una valoración del sentido de responsabilidad, de la madurez, de la inteligencia política que tiene la CUT. Segundo, lo vemos como un Paro Nacional a favor de las demandas de los trabajadores y no contra el Gobierno. Por lo demás, muchas de esas demandas las tiene trancada el Parlamento, no el Gobierno. Entonces, la CUT y las movilizaciones, pueden ser un gran aliado para visibilizar y hacer sentir cuáles son las urgencias del mundo del trabajo y del pueblo.
“Hay un sentimiento de impotencia, de inseguridad, de angustia, en materia de seguridad”
Está claro que la seguridad pública y los crímenes que están sucediendo tienen muy tomada la agenda. ¿Desde el Partido Comunista consideran que se deben tomar medidas más severas?
El Partido Comunista, habiendo vivido un proceso, además conmocionado con lo que ocurre, tiene plena conciencia que es un tema de marca mayor como alteración a la convivencia no sólo democrática sino fraternal de las comunidades del país y de un contexto de buen vivir. Lo que vemos afecta la calidad de vida de millones de personas, afecta los derechos humanos. Dicho eso, nos planteamos a favor de una política integral en el plano de seguridad pública, que cuente con la participación de la base social en forma organizada y reconocida, y no que sean sólo imposiciones o implantaciones externas a una comunidad, a una población, a una villa o un barrio, y que la gente se entere por la televisión que hubo un operativo en su zona. La idea es que puedan participar en las acciones y medidas porque es su espacio propio. Todo supone respeto irrestricto a los derechos humanos, no abuso del uso de la fuerza, no abuso de parte de agentes del Estado. Pensamos que se necesita más inversión en Inteligencia, una más eficaz política preventiva, más inversión en tecnología como los drones, más inversión en logística, y recurso humano y capacitación. Quiero señalar, además, que esto tiene que ver con otras políticas públicas, por se combate el narco, el crimen organizado, la delincuencia, incluyendo el delito de “cuello y corbata”, con cultura, educación, deporte, infraestructura, estabilidad laboral y buenos salarios, inversiones en las poblaciones y los barrios.
En contraste de eso, hay sondeos, testimonios, declaraciones, instalaciones comunicacionales, que apuntan a que se requiere de militares en las calles, más penas carcelarias, más cárceles, más mano dura, más expulsión de migrantes.
Hay un sentimiento de impotencia, de inseguridad, de angustia, en materia de seguridad, sobre todo cuando el cerco se aproxima mucho a mí núcleo. Eso se descomprime por la vía de que haya una exposición más reiterada y completa de la política de seguridad. Hay que mostrar los ejemplos concretos, como de desarticulación de organizaciones, de logros en el combate al narco y el crimen organizado…
…¿Falta informar de logros y avances?
Creo que la información está ladeada, se concentra sólo en el efecto del hecho delictual, la repetición del crimen, del acto delictivo. No se muestran las medidas de prevención, los casos en que se logra abortar una operación criminal, donde no se incentiva la participación de la gente en las medidas integrales de las que hablé, de las comunidades.
El Presidente Gabriel Boric dijo que Chile no es Ecuador, ¿pero podemos caminar hacia lo que ocurre en Ecuador, sobre todo con la penetración de carteles del narco y bandas de crimen organizado de carácter extraterritorial?
Comparto que Chile no es Ecuador. Pero hay que considerar que si alguien no tiene fronteras es esta trasnacional del narcotráfico. Chile no era destino de drogas, del narco, hay una realidad en eso, pero detectaron que las costas chilenas, los puertos chilenos, dan posibilidad, con la audacia y preparación de ellos, de ser tránsito hacia Europa o Estados Unidos. Estamos hablando de infraestructura de otro tipo y de otro tamaño y podría abortarse si se va contra esos grupos desde ahora. Esto incluye revisar la infraestructura carcelaria, porque ahí está la gente de Gendarmería expuesta a amenazas, a presiones. No hay una política de segregación del crimen entre el que robó una cartera o introdujo toneladas de droga o asesinó. Para tener una buena política no se pueden tener cárceles que están sobrepobladas cien por ciento o ciento cincuenta por ciento.
La corrupción “hay que enfrentarla con mayor fuerza y prontitud”
Está en todo los medios el caso de la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, incluso ha sorprendido el alcance de delitos y prácticas negativas. En las últimas semanas se hicieron recuentos de la cantidad de alcaldes y alcaldesas procesados por corrupción, tenemos a la vista el gran fraude al Fisco cometido por un grupo de empresarios, vimos lo ocurrido en esa reunión del abogado Luis Hermosilla mostrando prácticas corruptas donde habrían participado funcionarios públicos, siguen los procesos por corrupción en las Fuerzas Armadas y Carabineros, está el Caso Fundaciones, en fin. Cuando fue lo de Penta, colusiones y otros casos, se pudo pensar que esos episodios de corrupción terminaban. Siguen y con fuerza. ¿Qué pasa en el país? Hay un conjunto de situaciones.
Me parece que algo que ocurre, es que se hace visible ahora. Pero esto es una herencia de la impunidad de muchos años. De cuando en este país todos esos casos y actuaciones de corrupción, de fraude al Fisco, de delitos financieros, se hacían discrecionalmente y nadie hacía nada y no se afectaba a los corruptos. Se hizo un hábito desfalcar el erario fiscal, cometer delitos financieros y no pasaba nada. Hubo empresas del Estado que se le dieron a grandes empresarios, y otros que se apropiaron del derecho a agua y ahora dicen que es propiedad privada. Esas prácticas continuaron. La discreción, el autoritarismo, el desfalco, el abuso, el robo de dineros públicos, la falta de probidad y el móvil de hacerse millonario al breve plazo y a costa de lo que sea. Llegamos a situaciones que hablan de seis o siete alcaldes de derecha investigados o procesados, y de empresarios y abogados formalizados, investigados o procesados. Mira, ¿qué hay detrás del caso de Cathy Barriga? Autoritarismo, discreción respecto a la norma, inventos irregulares de normas, invento de cómo estafar al Fisco, imposiciones. Tenemos un atraso en el país para impedir que haya estos casos y para sancionarlos debidamente. Esto es algo que hay que enfrentar con mayor fuerza y prontitud.
Hay que guardar proporciones. ¿Pero eso no debe tener un impacto similar o dar cuenta real, como se hace con la delincuencia, los portonazos, el narco?
Sin duda alguna. Pero si aquí está la decisión y la discreción que se toman los medios de comunicación para promocionar denuncias y hechos al detalle de hechos criminales, de narcos, y el crimen llamado de “cuello y corbata” pasa piola, casi desapercibido. Además hay situaciones donde la sanción a un gran empresario que cometió uno o varios delitos es asistir a clases de ética, no va a la cárcel, eso es una burla, un chiste. Hay una escala distinta y eso afecta al país.
Caso Zalaquett: “Como partido, con esa candidez, no promoveríamos ese tipo de encuentros”
¿Para el Partido Comunista, en concreto, estuvo bien o estuvo mal las reuniones de ministras y ministros con el lobista y militante de la UDI, Pablo Zalaquett?
Cuesta poco decir que fue un absoluto error político. No sé si fue bajo el lobby o no, ni me interesa. Fue un error político que afectó. Por tanto, me pareció correcta la orientación del Presidente Boric, sea con atraso o no, de pedirle a quienes estuvieron desde el Gobierno involucrados en esos encuentros, que lo pusieran en el marco de la Ley de Lobby.
¿Cómo se vio internamente en el PC el caso de la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, que es militante comunista y que participó en esos encuentros?
Sólo tratamos de comprender que eso está en el marco de alguna situación que nosotros desconocemos. Me quedo con la primera reacción de la ministra cuando dijo que siempre las cosas se pueden hacer mejor. Quiero leerlo como una manifestación autocrítica de corrección. Ahora, ¿quién orientó, quién aconsejó, quién permitió?, lo desconozco. Nosotros como partido, con esa candidez, no promoveríamos ese tipo de encuentros. Oye, Zalaquett es una figura pública de la derecha, un lobista, y en esos encuentros la contraparte de gente del Gobierno eran interesados directos, desde el mundo empresarial.
¿Reunirse en el departamento de Pablo Zalaquett, venido a menos en la UDI, procesado en dos casos de corrupción y en uno siendo lobista, con gestiones criticadas por autoritarismo y represión cuando fue alcalde de La Florida y Santiago, un personaje medio en el mundo político e incluso del lobismo, no habla de lo mal que anda la calidad de la política en el país, de una baja en el nivel de los interlocutores o anfitriones que se eligen? Porque esto no es nuevo, pero había niveles de interlocución, me refiero a las características de los convocantes o lobistas.
No hay ninguna duda de eso. Y frente a eso he planteado públicamente que nosotros somos un partido que se forma en los valores de la probidad, de la honradez, de la transparencia. Recordamos la frase de Álvaro Cunhal (antiguo secretario general del Partido Comunista Portugués) de ser “un partido con paredes de cristal”, que todos nos vean. A propósito de lo que dices de la mala calidad de la política, recuerdo dos conceptos que desaparecieron de la política y que eran propios de todos los políticos, no sólo de la izquierda. Vocación, que es sentir que se hace la elección de dedicarse a la política para servir y no por cuánto gano, y la consagración a la tarea, dedicarse en cuerpo y alma a la función asignada. Siempre pensando en que se está cumpliendo una función pública y lo que se hace, para bien o para mal, va a permear el espacio de uno.
Cómo viene el Congreso del PC
¿Cuándo será el Congreso del Partido Comunista?
Este año 2024.
¿Y cuáles son los puntos más importantes que abordarán?
Hay que considerar que es el primer Congreso del Partido Comunista que se realizará en la mitad de un Gobierno con presencia comunista. Eso abre la expectativa de que en el Congreso se expresará una opinión, una evaluación, desde la base comunista, desde la base del partido, de cómo lo está haciendo el Gobierno. Y qué cosas puede proponerle al Gobierno, positivamente. Veremos la línea política y lo primero serán las políticas de transformación sobre la base de una realidad, y de un Gobierno del cual somos parte. Se fijará posición en política de alianzas, en cuanto al aporte de los comunistas al movimiento social y sobre todo el movimiento sindical. Me encantaría que fuera un partido que se vuelca con todo a fortalecer el movimiento sindical.
Precisamente, y teniendo en cuenta que aparecen declaraciones de dirigentes y legisladores comunistas haciendo declaraciones críticas de decisiones o comportamientos del Gobierno, ¿no se debatirá el tema de ser Gobierno y al mismo tiempo mantener cierta independencia del partido?
No. Mira, yo lo he planteado. Si no logramos que todo esto sea un problema de masas y sigue siendo un problema de las directivas de los partidos, las alianzas y las acciones se mantienen hasta que dura un Gobierno y luego todo se desarma. Mira lo que pasa con el Frente Amplio en Uruguay, tiene un planteo programático para ser Gobierno pero también lo tiene para ser oposición. Mira lo que pasó con la Nueva Mayoría o la Concertación, se perdió el Gobierno y se desarmaron. ¿Nos va a pasar lo mismo ahora y con esta articulación? Eso es porque no se involucra a la base social, que no toda es militante de un partido, no hay que confundir la posición de izquierda con militar en un partido. Los Comités de la Unidad Popular eran quince o veinte militantes, pero el total eran cincuenta o cien, y todos eran allendistas, defendía al Gobierno, defendían el programa. Hay otro punto que tiene que ver con lo que me preguntas, y es muy importante, y es el programa del Partido Comunista, que no es el programa del Gobierno, y donde va a quedar explícito, además de una mirada actualizada de muchos temas a nivel mundial, nuestra perspectiva socialista.
¿Qué sientes cuando en la prensa, en las discusiones, en los comentarios, se centra lo del Congreso en si sigues de presidente del partido, si queda una generación o entra otra?
Es una distorsión de lo que tratan los comunistas quizá por imitación de lo que le pasa a otros partidos, hay debates que instalan medios de forma intencional y supongo que nuestros compañeros no lo estimulan, como eso de una suerte de competencia etaria o de género. Cuando la conducción de la dirección del Partido Comunista es un colectivo que tiene los promedios más bajos de edad, tiene paridad de género, tiene diversidad de raigambre con cuadros campesinos, obreros, profesionales, mapuches, artistas, y eso hace que sea un colectivo de primer nivel político. Por tanto no son sus temas el caudillismo, el personalismo, porque es otra la formación, de concebir que el colectivo es superior a cada una de las personas que lo componen.
Fuente: El Siglo