El Censo es una instancia muy relevante para el desarrollo de las políticas públicas, por eso llama mucho la atención que haya un grupo de personas empeñadas en decir mentiras respecto a este proceso, y todo para que no se sepa cuántas personas viven en Chile.
Por Sofía Vargas Roberts
Imaginen que el Estado no sepa a cuántas familias, a cuántos trabajadores y a cuántos ciudadanos les beneficia la instalación de un hospital, un cesfam o una carretera. Es absolutamente necesario saber cuántos somos para poder destinar más recursos a los territorios y mejorar las políticas públicas. Por ello es importante que todos y todas seamos parte del censo.
El actual proceso censal, tiene algunos detractores que al entorpecer el proceso, lo que quieren es básicamente que no se destine dinero a mejorar la calidad de vida de las personas. Aquí cada voz desautorizada que busca perjudicar el proceso, levantando abiertamente mentiras, provoca un daño tremendo contra la propia ciudadanía.
Si hay dudas, no olvidemos que el INE no puede entregar información personal a ningún otro organismo del Estado ni instituciones privadas. El secreto estadístico es absoluto. Hay un refuerzo de los canales de almacenamiento y flujo de la información. Sólo se usa para estadísticas, no para caracterizar individualidades. Todos los datos se encriptan en el dispositivo móvil destinado al censo. Usted puede pedir la identificación de los censistas y corroborar que son parte del grupo destinado para ello.
Cuánta destinación de personal policial se necesita para abastecer a una ciudad que tiene ¿cuántos habitantes? La pregunta no se resuelve con estimaciones, debemos conocer cómo la sociedad chilena y las ciudades van transformándose. Por eso invitamos a la comunidad a censarse, siendo parte de este proceso que nos permitirá saber cuántas personas vivimos en Atacama, y así avanzar en mejorar los servicios públicos. El censarse ayudará a que Atacama tome más peso en Chile, que se sepa cuántas personas habitamos nuestra región.