Así lo señaló el presidente del Partido Comunista, quien apuntó en esa línea que “este es un año en que la oposición debe asumir una política con seriedad, con sentido social, o habrá que decirle a la población que quien está afectando un avance en políticas sociales, es la derecha”. Respecto a la labor del Gobierno en los dos años que le quedan, sostuvo que “los énfasis deben estar en todo lo que vaya en dirección de garantizar con éxito y cobertura amplia, derechos que tiene la población”. Frente a tensiones de su colectividad con el Partido Socialista señaló que “las relaciones caminan como pueden caminar en una relación entre distintos” y ante la decisión de personeros socialistas de criticar a la alcaldesa Irací Hassler y colocar otro candidato, sostuvo que “uno podría leer que hay liderazgos socialistas interesados en que el acuerdo no cuaje”. En todo caso, enfatizó que frente a la elección municipal y de gobernadores “la clave es si actuamos todos con la convicción de que construir un acuerdo unitario es una necesidad política para enfrentar a la derecha y lograr marcar un avance de las fuerzas de Gobierno y un retroceso de las fuerzas de la oposición”. El presidente del PC, en entrevista, no obvió las vocerías díscolas desde su organización y expresó que “una ética comunista, apunta a que nadie vaya a sacar una ventaja porque tiene una cobertura mediática que otros no tienen”. Respecto a cuestionamientos al Presidente Boric y decisiones del Gobierno, manifestó que el compromiso y lealtad con La Moneda “no elimina el necesario y justo juicio crítico, ni se transforma en una posición de obsecuencia”. Habló del cierre de las plantas de Paipote y Huachipato y señaló que son casos que “están altamente vinculados a una propuesta de modelo de desarrollo del país con incremento del valor agregado” y que son situaciones que hay que atender.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. Lautaro Carmona se tomó dos semanas de vacaciones y optó por “no contestar el celular” para posibilitar el descanso, la lectura y el compartir con su familia y amigos. Pero sabía lo que estaba pasando en política y supo de episodios como el cierre de plantas en Paipote y Huachipato.
El presidente del Partido Comunista (PC) volvió ahora de tiempo completo, estuvo el lunes pasado en reunión de Comité Político en La Moneda, lleva al menos una reunión de la Comisión Política de su partido, ha tenido varias bilaterales, y el lunes será parte de un encuentro de presidentes de partidos para empujar el acuerdo de cara a la elección municipal, de gobernadores y consejeros regionales.
Este último asunto se ve complicado, tenso, en el oficialismo. Apunta, en todo caso, que “según lo que yo sé, las conversaciones o negociaciones como les dicen algunos, están en el parámetro que indica que se avanza positivamente a lograr un acuerdo. Lo que puede ser crítico es que los tiempos se vienen encima”.
En entrevista con ElSiglo.cl se mostró optimista: “Tengo la sana expectativa de que tanto en la reunión de presidentes de partidos, este lunes, como las de secretarios generales, el martes, se ratifiquen los mecanismos que se están implementando y se apuren las definiciones con propuestas de nombres y especificaciones en territorios”.
Hablando de nombres y territorios, se va particularmente el accionar del Partido Socialista diciendo que tienen candidatos para todas las comunas y metiendo candidaturas en comunas como Santiago y Ñuñoa donde militantes del Partido Comunista y de Revolución Democrática van a la reelección, por ejemplo. Otros partidos han salido con nombres en lugares sensibles, ¿qué tanto provoca tensión todo aquello?
A lo que nosotros respecta, es en Santiago, donde la alcaldesa Irací Hassler va a la reelección, donde se presenta lo que señalas. Lo que altera el intercambio entre partidos, es que salgan cosas por la prensa que crean un mecanismo de presión sobre quienes trabajan el acuerdo.
¿Sienten una presión de parte del PS?
Estrictamente en el caso de Santiago, es que sacan públicamente un tema que no está planteado en la mesa de conversaciones y con eso se crea un hecho que, por cierto, la derecha acoge con entusiasmo. Salen militantes socialistas diciendo que no van a aceptar que nuestra candidatura represente a todo el sector. Y no hay nada zanjado, realmente. Hay derecho a postular nombres, y se puede respetar. Pero el problema es cuando no sólo nombras a alguien sino que descalificas a la otra persona que está en su legítimo derecho a postularse. Eso creó un hecho que uno podría leer como que hay liderazgos socialistas interesados en que el acuerdo no cuaje. El método fáctico, eso de “el golpe avisa”, una forma de darle visibilidad a una candidatura, afecta la otra candidatura que, además, es la que tiene mejores opciones para lograr el éxito en la idea de ganar la mayor cantidad de alcaldías.
Son 354 alcaldías, en el oficialismo son diez partidos, ¿no da para que esté difícil y peleado un acuerdo de candidaturas para las municipales y gobernadores?
Son diez partidos de Gobierno más la Democracia Cristiana, más candidaturas que tienen carácter de independientes y otras vinculadas a fuerzas políticas que no están en el Parlamento, que no están en el Gobierno y que son progresistas o de izquierda. Es un número no menor. Entonces, la clave es si actuamos todos con la convicción de que construir un acuerdo unitario es una necesidad política para enfrentar a la derecha y lograr marcar un avance de las fuerzas de Gobierno y un retroceso de las fuerzas de la oposición, y que eso marque el proceso político incluso con vista a la elección parlamentaria y presidencial del próximo año. Si todos actuamos con esa convicción y ese sentido de responsabilidad, habrá posibilidad de llevar adelante el acuerdo unitario. Si alguien esconde la pelota, y no plantea esta mirada, obviamente que afectará la posibilidad de un acuerdo óptimo.
Durante las últimas semanas se vieron vocerías y comentarios que mostraron diferencias y tensiones entre el PC y el PS. ¿Cómo están las relaciones con el PS, están complicadas, son fluidas?
Si yo tomo nota de que nuestras dirigentas o dirigentes que llevan relaciones políticas no han tenido dificultad para llegar a la sede del Partido Socialista, para hablar con su presidenta, con sus dirigentes, diría que las relaciones caminan como pueden caminar en una relación entre distintos. Diría que en estas semanas se expresaron diferencias propias de las identidades de cada uno de los partidos y nadie puede, por decreto, omitirlas.
¿No hay que dramatizar estos roces o diferencias PC-PS?
No, y apuntaría a que no hay que normalizar cierta agresividad o ciertas formas o descréditos hacia otros. Tampoco imaginar que eso cierra caminos para hacer acuerdos. Lo que hay que hacer es ser más explícitos, más claros, dejar sentadas las posiciones, y se verá hasta dónde hay madurez política y sabiduría política para construir acuerdos.
Prioridades del Gobierno: Énfasis en garantizar derechos que tiene la población
¿Cómo llega el Gobierno de Gabriel Boric al 11 de marzo? Es un punto de llegada por dos años transcurridos y también un punto de inicio de dos años que le quedan.
Encuentro que es un Gobierno que hace explícitas políticas públicas con fines sociales que la derecha, en un afán proselitista electoral y de sectarismo partidista, trata de afectar. Creo que esa es una denuncia que hay que hacer con más perseverancia y más profundidad, acerca del daño que esa posición política le hace a la inmensa mayoría de la población. La derecha impide una reforma tributaria, impide que avance en la profundidad que corresponde una reforma previsional, y suma y sigue.
¿Quieren sacar al pizarrón a la derecha?
Sin ninguna duda, tenemos que sacar al pizarrón a la derecha y su obcecación obstruccionista, que le explique a la gente su afán obstruccionista ante políticas públicas de beneficio a ciudadanas y ciudadanos. Este es un año en que la oposición debe asumir una política con seriedad, con sentido social, o habrá que decirle a la población que quien está afectando un avance en políticas sociales, es la derecha.
Pero desde el punto de vista del Gobierno, ¿qué debe trazarse estos dos años o este año al menos?
Los énfasis deben estar en todo lo que vaya en dirección de garantizar con éxito y cobertura amplia, derechos que tiene la población. Derechos vinculados a seguridad pública, previsión, seguridad social, salud y educación pública, vivienda, trabajo, salarios dignos. Eso tiene que ver con la cotidianidad de la vida y ahí están las expectativas de la gente respecto a un Gobierno progresista como este. El Gobierno debe atender situaciones derivadas de una economía complicada, de creación de empleos, de salarios, de seguridad en los territorios. En eso insisto en la necesidad de avanzar en el pacto fiscal y lo que se pueda en lo previsional.
Las batallas de trabajadores de Paipote y Huachipato y pueblos indígenas en Aysén
Hay unos hechos recientes que, la verdad, no se les da mucha cobertura, como que no se asumen incluso por arriba de la llamada política dura. Los cierres de plantas en Atacama y Huachipato, la primera de la Empresa Nacional de Minería, la otra una siderúrgica, el rechazo de entrega de tierras a comunidades indígenas en Aysén favoreciendo a empresas privadas salmoneras, el continuo en el alza del costo de la vida, están las demandas que presentó la CUT con miras al Paro Nacional de abril. ¿Cómo encarar estas situaciones que afectan a regiones, a trabajadores, a pueblos originarios?
Tienen que enfrentarse con una centralidad en lo que es la sensibilidad frente a la justicia social. Los ejemplos que tú pones están altamente vinculados a una propuesta de modelo de desarrollo del país con incremento del valor agregado. Desde esa perspectiva, la batalla de los trabajadores de Huachipato no sólo está vinculada a defender la fuente laboral, sino a mantener el elemento de industrialización, de agregarle valor al producto del acero. Lo mismo de la planta de la Enami, una empresa histórica, de fomento, que permite que tenga sentido la labor de trabajadores y de pequeños mineros, una empresa necesaria, y los trabajadores de esa planta son los primeros en decir que, efectivamente, hay que avanzar en la modernización, atender el tema medioambiental, pero no a costa de no tener garantizada una planta de fundición porque eso afecta la potenciación de un sector muy importante para el país. Así, en esa línea, está esa batalla por la explotación salmonera sin discriminaciones, con los cuidados del caso, y evitando avasallar espacios propios de pueblos originarios. Tenemos que estar atentos y apoyando respuestas en estos casos que tú mencionas.
Comunistas díscolos
En el último tiempo se habló de parlamentarios comunistas díscolos, de dirigentes comunistas que sacan voz propia, miembros del Partido Comunista que critican al Presidente Gabriel Boric, que expresan desacuerdos con decisiones del Gobierno, y que también entran en debates políticos con vocerías públicas. Se apunta a que eso rompe una tradicional disciplina en el PC, que hay díscolos, que algunos toman sus propias posiciones y que eso da cuenta de un desorden en la colectividad.
En eso que planteas, lo primero que hay que marcar es que el Partido Comunista inició el proceso de intercambio y debate político en la base partidaria, en el marco del Congreso que tenemos este año. A fines de mes tendremos documentación a entregar a la base del partido, con tesis políticas. En ese contexto, una formación valórica de los comunistas, una ética comunista, apunta a que nadie vaya a sacar una ventaja porque tiene una cobertura mediática que otros no tienen. Que nadie vaya a sacar una ventaja por la vía de sorprender con formulaciones que pueden ser legítimas pero que debe hacerlas cursar en el seno del colectivo al cual pertenece. Cuando se rompe eso por la vía de los hechos consumados, no sólo no es respetuoso de otras y otros compañeros, sino que le quita eficacia al concepto de la unidad de acción, que es la aplicación de nuestra política. Respecto a otro espacio, que es la relación del partido con el Gobierno, reiteradamente el PC, y nadie ha dicho lo contrario, ha expresado un compromiso total, poniendo todas sus capacidades, experiencias e inteligencia, para llevar adelante las políticas que impulsa el Gobierno. Sin embargo, eso que lo anota y lo considera el propio Presidente de la República, no elimina el necesario y justo juicio crítico, ni se transforma en una posición de obsecuencia asociando malamente la disciplina política con una cosa irracional. La disciplina política es la expresión más avanzada de la conciencia política y queremos ser portadores de aquello. Por eso considero que sobre los episodios que se han vivido en el último tiempo en distintos planos, porque no quiero esconder cosas que son públicas, haremos la sistematización de la experiencia, y nos dispondremos a ser contribuyentes para empujar la política del PC que tiene que ver con los ideales del Gobierno, que tiene que ver con la lealtad al proyecto. Eso no es obsecuencia ni perder sentido crítico, pero es un esfuerzo por aportar a la implementación de una política acordada por todos los partidarios del Gobierno.
Fuente: El Siglo